A las 22:30 se abrían las puertas de la Sala Pelícano de A Coruña, el lugar elegido para una descarga de adrenalina del grupo burgués y la gente empezaba a poblar las primeras filas.

Con el cartel de ‘sold out’ colgado desde hacía varios días hacían aparición en el escenario los músicos ante el aplauso del público que no se querían perder la fiesta que organiza La M.O.D.A en cada uno de sus conciertos. Poca luz y la mirada de sus fans en el escenario cuando todavía no había nada que ver.

¡Se avecinaba algo grande!

Los de Burgos salieron al escenario preparados para no dar tregua al público gallego en un total de 26 canciones, sin pausas.

Y consiguieron parar el mundo sólo con mirar, al menos durante dos horas.